Abolir la violencia

En los últimos tiempos se ha
instalado en gran parte de la sociedad la imperiosa necesidad de abolir la
violencia; al frente de esta cruzada se ven a las madres defendiendo sus
propios bastiones recién conquistados como género excluido y como solo
productoras de progenies, las acompañan algunos hombres sensibles y otros
comprometidos hasta cierta medida, pero con sus reservas que ocultan muy bien.
Las instituciones de modo elástico apoyan dentro de sus intereses y las
organizaciones que dicen defender los derechos del ser humano y sus distintas
maneras de expresar la fe hacen de esto cartel, pegatina y sermón obligado. A este puchero no faltan los especuladores y
aprovechados de siempre que sacan su tajada diaria a coste del tema y figuran
hoy en esta, como podrían estarlo apoyando la reivindicación de los derechos de
la gallina ponedora a tener calefacción los días fríos, no importa el hecho la
cuestión es estar.